Voy a escribir un poquito sobre lo acontecido tras el derbi del pasado miércoles 2 de Mayo en el Pizjuán.
Reconozco que quedé bastante tocado, me he pasado 2 días sin hablar con nadie, poquito de redes sociales, bastante aislado. Fueron un cúmulo de cosas, reconozco. Fue porque era el eterno rival, el otro equipo de la ciudad, porque necesitábamos resarcirnos del bochorno de Getafe, del quiero y no puedo contra el Levante o de la impotencia contra la mafia madridista... ¿Y dónde resarcirse de aquello mejor que en un derbi en casa? Para colmo de males, adiós a Europa. Nos la ha quitado el Betis. La verdad es que tuvimos múltiples opciones de reengancharnos a Europa, incluso a Champions, con la mala e irregular campaña que estamos realizando. Todas tiradas por la borda. Pero si reconozco que, en mi caso al menos, con diferencia esta ha sido la más dolorosa.
Pero dejando todo ese dolor y angustia de lado, tras 3 días evitando ver cualquier imagen que tuviera que ver con el Betis, me he dado cuenta de una cosa.... ¡Qué orgulloso estoy de este sentimiento que me invade! Qué orgullo me llena cada mañana que me levanto y veo tu escudo en mi pared. Qué orgullo cada vez que me miro la muñeca y veo la pulsera roja y blanca. Qué orgullo, señores, qué orgullo cada vez que digo bien fuerte y en la ocasión que sea que si, que soy Sevillista.
Y al fin y al cabo, eso es lo más importante. Todo hay que decirlo, nos hemos malacostumbrado. Esta ha sido una mala campaña, pero es que el sentimiento sevillista prevalece por encima de las derrotas. Luego si llegan las victorias perfecto, las celebraremos como nadie, pero si no llegan (que llegarán de nuevo) lo que hay que hacer es animar hasta la muerte, lo que hay que hacer es estar orgulloso de mi Sevilla, de tu Sevilla, de nuestro Sevilla Fútbol Club.
Señores, yo, y digo yo (seré yo el raro, el extraño, no sé) me enamoré de unos colores, de un escudo, no de un título, y eso es lo que siempre hay que tener presente. Y lo de pitar a los nuestros me parece lo último, aún bajando a 2ª División, yo te seguiré queriendo igual, y te seguiré animando. Pero pitar a los nuestros jamás... Y hablo también de entrenadores, hablo de Manolos Jimenez, Joaquines Caparroses, grandes, muy grandes, ni falta me hace mencionar lo que han hecho este año con poquito en media temporada.
Ahora, hablando más de lo que viene siendo fútbol, habría que tirar más de cantera, más Luis Albertos, Deivids, Campañas, Bernardos... Puede, y digo puede que si hubieramos tenido a Rodri esta temporada no hubiera sido la misma.
En cuanto al entrenador, yo opino que necesitamos continuidad, aguantar 3, 4 años con un entrenador. Reconozco que Michel me ha sorprendido bastante para bien, que no me esperaba de él esto, pero aún con partidos lamentables (por los jugadores, por la mala fortuna, o incluso por algún fallo del entrenador) me parece que este Sevilla estaba apuntando demasiado hacia abajo, y hemos acabado con multiples opciones de reengancharnos a Europa. Sinceramente, me gustaría ver a Michel un año regular con el Sevilla, pero creo que ha llegado el momento de que vuelva don Joaquin Caparros...
Solo espero que si vuelve no sea pitado a las primeras de cambio, que algunos más que capaces son...
Poco más que decir señores, recordad que siempre seremos los grandes.
